Tras la invasión de la Península Ibérica de varios pueblos bárbaro en el siglo V, los visigodos, otros pueblo de origen germánico, penetrará en Hispania como aliado de Roma para tratar de pacificarla. Los visigodos serán continuadores de las dinámicas económicas y sociales del Bajo Imperio Romano.
Los visigodos se crearán un reino independiente con capital en Toledo y que unificará toda la península bajo su mandato. Llevarán a cabo un proceso también de unificación tanto jurídico como religioso para asimilarse con la población hispanorromana ue tuvo su culmine en el denominado II Concilio de Toledo de 589 en el que los visigodos abandonaron su confesión original arriana para convertirse al catoliscismo.
Las luchas internas de los visigodos provocarán que a principios del siglo VIII que se produzca el desembarco de tropas musulmanas del Norte de África que en poco tiempo ocuparán la Península Ibérica sin apenas oposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario