La vida del profesor interino puede ser tan errante como la de aquellos actores y cómicos del pasado que Fernando Fernán Gómez inmortalizó en su película El viaje a ninguna parte. Siempre con la maleta lista para salir raudo allá donde te llamen y la oportunidad se presente, ya sea para realizar una sustitución, una función teatral o el destino te lleve.
Me gusta pensar que cómicos ambulantes y profesores interinos estamos hechos de la misma pasta, quizás compartamos la misma actitud viajera o estemos marcados por una idéntica pasión de ilusionar a nuestros oyentes, ya sea en un teatro improvisado de cualquier localidad recóndita o en un aula de escuela.
Y en esa tesitura nos encontramos, en apenas unos meses de curso escolar he variado ya 3 veces de rumbo. De la Sección Bilingüe de Wroclaw (Polonia) donde me he fogueado como profesor durante estos tres últimos años, pasando por el I.E.S Antonio Machado de Soria hasta el I.E.S Calisto y Melibea de Salamanca donde me encuentro actualmente. Algunos me dirán, con toda la razón del mundo: "tienes suerte con la que está cayendo", y es muy cierto. Por eso solo espero que los "recortes" en educación que se están realizando en algunas Comunidades Autónomas terminen cuanto antes porque no se puede frivolizar con algo tan impornate como es la formación de nuestros alumnos.
Desde que regresé a nuestra preciada Piel de Toro (que diría algún locutor radiofónico) profeshispanicas ha estado dormitando a la espera de una decisión que hiciera que volviese a ser una herramienta útil. Quizás ese momento ha llegado. Solo me queda decir, desde el escenario o la pizarra: ¡Qué empiece la función!
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