martes, 26 de noviembre de 2013

El arte romano en Hispania

Junto con la conquista Roma llevó a cabo un intenso proceso de romanización en el que los pueblos de la Península Ibérica adaptaron la lengua, la cultura y también el arte propios del imperio de los césares.

El Imperio Romano desarrollará todo un programa constructivo en el que abundan los puentes, los acueductos, los arcos del triunfo así como edificios públicos como templos y teatros como el de Mérida. La arquitectura romana además de su función utilitaria tiene otra de carácter político: ser una escenografía del poder y la grandeza de Roma.


El Acueducto de Segovia es una de las construcciones más representativas del arte romano en Hispania, uno de los ejemplos más significativos de como Roma extendió su civilización a todos los confines del imperio.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La Hispania Romana

En el siglo III. A.C. Roma dará inicio a la conquista de los diferentes pueblos presentes en la Península Ibérica, un proceso que se prolongará durante varios siglos y que solo se concluirá a comienzos del siglo I D.C.  


La presencia de Roma en la peínsula se relaciona con el desarrollo de la II Guerra Puníca, el largo enfrentamiento que mantuvieron Roma y Cartago por el dominio del Mediterráeno.  Una vez terminado este conflicto bélico, Roma se lanzó a la conquista y sumisión de los diferentes pueblos que se le opusieron en Hispania como los celtíberos en Numancia o los cántabros y astures en el norte.

Junto a la conquista militar se llevará a cabo un proceso de romanización por el que los pueblos de Hispania adoptarán la cultura, lengua y costumbres de la civilización romana. 


Hispania dejará de ser pronto una colonia de Roma para convertirse en uno de las provincias del Imperio Romano, siendo uno de sus territorios más importantes y del que saldrán fugura tan relevantes para Roma como el filósofo Séneca o incluso emperadores como Trajano (desde el año 98 D.C hasta el 117 D.C), Adriano (117-138 D.C) o Teodosio (379-395), originarios de  Hispania, un territorio en el que se desarrollarán desde bien temprano los elementos sociales y económicos propios de la civilización romana.


A partir del siglo III D.C, el Imperio Romano se vio inmerso en una profunda crisis que lo llevó al límite de su desaparición. Esta crisis global que tiene causas económicas, políticas y militares, también afectó a los territorios de Hispania que que se vio enormemente afectada por las consecuencias de la misma.